martes, 8 de diciembre de 2015

Facebook: Filantropía e incentivos

El pasado 1 de diciembre, el presidente de Facebook, Marc Zuckerberg, y su esposa Priscilla Chan publicaron una carta para Máxima, su hija recién nacida, en la que se comprometen a solucionar algunos desafíos globales (aprendizaje personalizado, cura de enfermedades, acceso a tecnología y fortalecimiento de comunidades). Esta iniciativa propone dejar un mundo mejor y para esto donarán el 99% de su patrimonio (acciones en Facebook valoradas en $45.000 millones) a lo largo de su vida.

Según los analistas Drucker y Frier de Bloomberg, los Chan Zuckerberg crearán una compañía privada para canalizar recursos a fines caritativos, hacer inversiones y participar en debates de políticas públicas. Es decir que los fondos serán administrados por una empresa que podrá hacer donaciones, generar ganancias y tener más flexibilidad y eficacia en sus joint ventures que una fundación.


1.- Algunos datos claves

Facebook es la mayor plataforma de redes sociales del mundo. Al 30 de septiembre de 2015 esta compañía presidida por unos de sus fundadores, Marc Zuckerberg, registró 1.545 millones de usuarios activos, ventas de $4.501 millones y obtuvo $896 millones de ganancias.[1]

¿De dónde obtiene Facebook sus ingresos si el acceso es gratuito? El 96% de sus ventas provienen de publicidad en aplicaciones móviles o en páginas web y el restante 4% de comisiones por la compra virtual a desarrolladores de productos y servicios digitales.

Para dar un adecuado nivel de servicio, en 2015 invertirá más de $2.500 millones en bienes de capital (servidores, edificios, infraestructura, data centers) y emplea a casi 12.000 empleados en 25 países.


2.- Zuckerberg pagó derecho de piso

Hay un proverbio que dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Pero el hombre logra evolucionar cuando aprende de experiencias anteriores. En septiembre de 2010, Zuckerberg donó $100 millones al sistema de educación pública de Newark (New Jersey), sin embargo, los resultados fueron desalentadores ante la poca rendición de cuentas del sistema estatal. Años después, en octubre de 2014 los esposos Chan Zuckerberg donaron $120 millones a escuelas de comunidades de bajos ingresos en San Francisco. Ahora, buscan promover una reforma del sistema educativo y colaborar con los actores claves: padres, maestros y líderes educativos.[2]

Esto nos permite advertir que el manejo de la educación, la salud o el acceso a nuevas tecnologías y servicios no debe ser asunto de competencia exclusiva de los gobiernos, pues dada su naturaleza burocrática y temor al cambio, el sistema público-político carece de incentivos adecuados para un manejo eficiente, competitivo y transparente.


3.- Algunas ideas finales

Donar dinero a la caridad o pagar impuestos a los gobiernos no es suficiente y se requiere generar un cambio significativo en estas áreas. Los problemas y desafíos globales no se resuelven consiguiendo un presupuesto, sino mediante el diseño de un sistema con incentivos adecuados para que los servicios se brinden de la manera más eficiente y haciendo partícipes en la toma de decisiones a los beneficiarios (padres de familia), a los gestores (maestros y líderes educativos) y también a los inversores (donadores o pagadores de impuestos).

Este tipo de iniciativas nos muestra cómo la sociedad civil, ya sea liderada desde el sector privado o desde una Organización No Gubernamental (ONG), puede ser parte de la solución. 

En Ecuador hemos visto en los últimos 8 años un debilitamiento de la sociedad civil para favorecer una injerencia estatal en cada aspecto de la vida de los ciudadanos, desde la cuna hasta la tumba. No obstante, ahora que el gobierno atraviesa una severa crisis fiscal y cuyos efectos se reflejan en una recesión económica generalizada, resulta un gran desafío recuperar ese espacio de libertad para que los ciudadanos participemos con iniciativas y acciones para hacer este mundo lugar mejor para las generaciones que vienen.