Las cajas registradoras ya no suenan como antes. En lo que va del año, el volumen de las ventas ha sido más bajo y pausado. Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), las ventas locales entre enero y junio de 2016 han bajado en promedio un 12.6% comparado con el mismo periodo del 2015. Algo similar ocurre con las exportaciones de bienes y servicios que también reportan una caída de 18.5% versus el primer semestre del año pasado. Las menores ventas no solo afectan a los negocios sino al Fisco que recaudó 15.4% menos de Impuesto al Valor Agregado que el año pasado en el mismo periodo analizado.
El panorama económico se muestra complicado para este segundo semestre de 2016 y más desafiante para el año 2017 considerando que es prioritario revertir los efectos de la actual contracción económica. Para ello es fundamental reconocer la existencia de la crisis, analizar las causas que la provocaron y tomar las acciones necesarias para contrarrestar su impacto y evitar cometer los mismos errores del pasado.
Además, estamos a pocas semanas de empezar una campaña electoral por la Presidencia de la República y la Asamblea Nacional, donde apenas un 42% de los electores ya tienen decidido su voto de acuerdo a una encuesta de Cedatos. De ganar la oposición, habrá un cambio disruptivo al modelo económico implementado por el correismo basado en el gasto, la inversión y la deuda pública como eje motor de la economía. En caso de que el oficialismo continúe en el poder, lo más probable es que se mantenga el mismo modelo anclado en el Estado pero con ligeras variantes ante la nueva coyuntura: la recesión y sus consecuencias adversas como el aumento del desempleo y de la pobreza extrema y ahora, la necesidad de una mayor apertura comercial para promover exportaciones y atraer inversiones o financiamiento externo.
Independientemente de los resultados electorales, los emprendedores y las empresas deberán diseñar una estrategia para escapar de la contracción económica. Por ello es esencial incorporar información relevante en la toma de decisiones y tener flexibilidad y timing suficiente para ajustar su hoja de ruta con el fin de alcanzar los resultados esperados.
En este artículo haremos repaso a las principales previsiones macroeconómicas, la confianza empresarial en 4 sectores: comercio, industria, servicios y construcción y las expectativas del consumidor ecuatoriano. Por último, haremos énfasis en algunos tips para tomar en cuenta a la hora de elaborar su presupuesto del 2017.
1) El entorno electoral marca el ritmo de la era post-crisis
Según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), la economía ecuatoriana ha venido desacelerando su crecimiento desde el año 2011 hasta llegar este año a valores negativos. Al cierre de 2015, el BCE registró una tasa de crecimiento anual de 0.2% y para este 2016 prevé una contracción de 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB) con respecto al año anterior. Esto significa que el tamaño de la economía se achicará pues la producción de bienes y servicios de nuestro país se reducirá en términos nominales de $100,177 millones en 2015 a $96,218 millones en 2016.
Gráfico 1.- Evolución del Producto Interno Bruto del Ecuador (en millones de dólares)
Fuente: Banco Central del Ecuador. Elaboración: Inteligencia Estratégica.
El PIB per cápita se reducirá de $4.322 en 2015 a $4.184 en 2016. Esto equivale a una reducción del 3.2% en términos reales tomando en cuenta la inflación y el aumento poblacional. Esto no solo implica una disminución en la productividad, sino que se traduce en menos ingresos reales para las familias, más desempleo y menor calidad de vida de los ecuatorianos.
¿Cuál es el panorama los próximos años? De todas las proyecciones disponibles, el Banco Central y la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) ofrecen una visión optimista: variación de -1.7% y -2.5% respectivamente para 2016. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial tienen una mirada pesimista sobre el futuro de la economía con tasas de decrecimiento y crecimiento nulo entre 3 y 5 años. El banco de inversión J.P. Morgan presenta un escenario intermedio con una proyección de -3.5% en 2016 y 0.7% en 2017.
Gráfico 2.- Proyecciones de crecimiento económico de Ecuador (2016-2019)
2) Expectativas de empresarios y del consumidor confirman pesimismo económico
El Índice de Confianza Empresarial (ICE) mide el optimismo o pesimismo de los gerentes del sector productivo a través de encuestas sobre el volumen de ventas (o producción), inventarios y situación del negocio. En Ecuador los resultados se presentan a nivel global y para 4 actividades: industria, comercio, construcción y servicios.
En julio de 2016, el ICE Global registró 1,153.5 puntos pero al extraer el comportamiento del ciclo económico, se ubicó -4% debajo de su tendencia de largo plazo. A nivel sectorial y comparado con el mes anterior, se observa una muy leve recuperación del ICE de industria (1,689.4), comercio (1,420.5) y servicios (857.3); en cambio, el ICE de la construcción (951.5) cayó a su mínimo histórico. Al extraer el comportamiento del ciclo para cada uno de los sectores, encontramos en las 4 actividades evaluadas una contracción de hasta 5% con respecto a su crecimiento de largo plazo.
Adicionalmente, la demanda de empleo en estos sectores también tuvo una variación negativa o nula en el mejor de los casos, lo que sugiere que el sector privado no está creando nuevas oportunidades de empleo productivo y explica el aumento del desempleo y el deterioro de la calidad de empleo.
Gráfico 3.- Ciclo económico del Índice de Confianza Empresarial por sector
En nuestro país, el gasto gubernamental ha sido el dinamizador de la economía mientras que en economías desarrolladas y en mercados emergentes, el consumo de los hogares es el principal motor de la producción.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) evalúa la percepción del consumidor ecuatoriano sobre su situación presente y su expectativa con respecto al futuro en 5 ciudades Guayaquil, Quito, Cuenca, Ambato y Machala.
A julio de 2016, el ICC cayó nuevamente a su segundo valor más bajo hasta ubicarse en 28.4 puntos. La situación presente y las expectativas del consumidor también muestran una tendencia a la baja (25.9 y 33.5 puntos respectivamente).
En resumen, la percepción del sector productor y del consumidor a corto plazo no muestran señales de pronta recuperación frente al escenario actual de contracción económica. Los resultados de ambos índices con respecto a su tendencia de crecimiento a largo plazo confirman que la proyección de crecimiento del BCE (-1.7% para 2016) podría quedarse corta.
El panorama para el 2017 no será muy distinto al del año 2016, a menos que el nuevo Gobierno provoque un cambio estructural en el modelo económico que recupere a corto plazo la confianza del consumidor y del inversionista nacional y extranjero y genere una rápida recuperación de la economía.
3) 10 tips para afinar su presupuesto del 2017
Las tasas de crecimiento económico expresadas como variación del PIB son un indicador de la actividad de los negocios de un país. La inflación mide el aumento del nivel general de precios de una economía. De cara al presupuesto del año 2017, es importante tener en cuenta algunas consideraciones sobre estos y otros indicadores:
1. La tasa de crecimiento económico es un promedio de toda la economía y solo refleja las transacciones del sector formal. Por lo tanto, las empresas que se dedican a realizar una actividad tradicional (por ejemplo: banano, pesca, manufactura o comercio), deben comprender el horizonte temporal de su negocio y distinguir entre variaciones cíclicas o estacionales y cambios estructurales en su industria.
2. El Banco Central en su Previsión Macroeconómica del 1 de septiembre incluye una proyección de 44 actividades sectoriales para el cierre del año 2016. Los datos para el año 2017 todavía no han sido publicados pese a que el calendario de publicaciones del BCE indicaba como plazo el 9 de septiembre de 2016.
3. Incluso, a ese nivel más desagregado, la tasa de crecimiento sigue siendo un promedio general de la industria que contiene los resultados de ganadores y perdedores. Un indicador más adecuado sería determinar el crecimiento o rentabilidad promedio de los principales competidores de ese mercado o de su segmento (pequeño, mediano o grande) para así compararse con las empresas de mejor desempeño.
4. Además de conocer su negocio, hay que comprender los fundamentos de la competencia e identificar las causas de rentabilidad de su empresa (vía precios, costos e inversiones) para capturar el valor creado. Al respecto, autores como Michael E. Porter sugieren utilizar el ROIC (Retorno sobre la Inversión de Capital) en lugar del retorno sobre las ventas para incorporar el capital requerido para competir en la industria.
5. La inflación afecta tanto los precios (ventas) como los costos de operación de un negocio y por ello, incide en el margen de rentabilidad. Según cifras oficiales, a agosto de 2016, la inflación anual fue 1.42% y para el cierre de 2016 el Gobierno Nacional estimó una inflación de 3.3%, pero su tendencia es a la baja debido a la contracción económica.
6. En noviembre, el Banco Central prepara una proyección macroeconómica para el Presupuesto General del Estado que incluye una estimación de la inflación a mediano plazo. Otros organismos como el FMI y bancos de inversión hacen sus proyecciones de inflación para la economía ecuatoriana. Según la información más reciente, la inflación anual en el 2017 estaría entre 1.8% y 2.7%.
Gráfico 5.- Proyecciones de inflación de Ecuador (2016-2019) Fuente: BCE (2015), JP Morgan y FMI (2016). Elaboración: Inteligencia Estratégica.
7. Sin embargo, el indicador de inflación tiene el mismo problema que la tasa de crecimiento pues también es un promedio. Las empresas de un sector específico o que tienen un alcance local pueden usar la inflación de su grupo de productos e incluso por ciudad en vez del Índice de Precios del Consumidor (IPC) a nivel nacional. Cabe señalar que los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) son históricos por lo que una estimación más ajustada al giro de negocio requiere descomponer los datos de proyección anual.
8. Adicionalmente, la inflación no recoge la variación de todos los precios en la economía sino de aquellos que constan en la canasta de productos y servicios encuestados por el INEC. Hay precios oficiales fijados por las autoridades gubernamentales (por ejemplo: gasolinas, productos agrícolas, tarifas de servicios públicos, algunos medicamentos, etc.) que no se ajustan al mismo ritmo que la inflación, así como otros factores (regulaciones, impuestos, salvaguardias, etc.) que afectan directamente la estructura de costos de un negocio.
9. Por otro lado, la contracción económica no solo se expresa a través de menores ventas sino también mediante una reducción de precios ante la caída del poder adquisitivo de los consumidores y la necesidad de flujo de efectivo para liquidar deudas, gastos o inventarios.
10. La nómina y la estructura de la organización es otro factor sensible a la hora de elaborar un presupuesto. Para el 2017 el salario básico unificado podría tener un incremento según la inflación anual (alrededor de 2%). Por el momento, es poco probable que el oficialismo promueva una nueva reforma laboral orientada a flexibilizar salarios o la jornada laboral o facilitar la contratación y despidos considerando los comicios de febrero 2017. Sin embargo, no hay que perder de vista las normativas laborales que desde agosto ya permiten la figura del teletrabajo para el sector privado.
4) Conclusiones y recomendaciones
Finalmente, hay que dejar un colchón para los imprevistos y ello me recuerda al premio Nobel Milton Friedman quien dijo: “No hay nada más permanente que un programa estatal temporal”. Por lo tanto, hay que prestar especial atención a las medidas temporales del Gobierno como las contribuciones solidarias del terremoto que podrían mantenerse con el oficialismo. Algo similar ya lo vivimos con las salvaguardias arancelarias que iban a tener una corta duración y pese algunas modificaciones, seguirán restringiendo el comercio hasta junio de 2017.
Referencias
*Artículo publicado en la Revista Industrias de la Cámara de Industrias de Guayaquil, edición de Septiembre 2016, disponible en: https://issuu.com/industrias/docs/revista_industrias_septiembre_2016/1?e=2972746/39050441
• Banco Central del Ecuador, Previsiones Macroeconómicas 2016, disponible en: https://contenido.bce.fin.ec/docs.php?path=/documentos/Estadisticas/SectorReal/Previsiones/PIB/PrevAnual_ago2016.xlsx
• Banco Central del Ecuador, Índice de Confianza del Consumidor, Julio de 2016, disponible en: https://contenido.bce.fin.ec/documentos/Estadisticas/SectorReal/Previsiones/IndCoyuntura/mensual/ICC201607.pdf
• Banco Central del Ecuador, Índice de Confianza Empresarial, Julio de 2016, disponible en: https://contenido.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas/Catalogo/Encuestas/EOE/eoe201607.pdf
• Banco Mundial, Global Economic Prospects, Junio de 2016, disponible en: http://pubdocs.worldbank.org/en/842861463605615468/Global-Economic-Prospects-June-2016-Divergences-and-risks.pdf
• CEPAL, Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2016, disponible en: http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/40326/86/S1600799_es.pdf
• Fondo Monetario Internacional, Purchase Under the Rapid Financing Instrument-Press Release; Staff Report; and Statement by the Executive Director for Ecuador, 9 de septiembre de 2016, disponible en: http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2016/cr16288.pdf
• Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Reporte de Inflación a Agosto de 2016, disponible en: http://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Inflacion/2016/InflacionAgosto2016/Reporte_inflacion_201608.pdf
• J. P. Morgan, Latin America Economic Reference Presentation, 12 de septiembre de 2016.
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